domingo, 3 de diciembre de 2017

CARTOGRAFÍA SOCIAL Y MEMORIA, EN COLOMBIA

Colombia se encuentra inmersa desde hace unos años en la tarea titánica de reconstruir la memoria, de medio siglo de violencia sistemática, que ha dejado más de ocho millones de víctimas registradas.

Esta tarea se coordinada desde el Centro Nacional de Memoria Histórica - http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/, al que ya le he dedicado diversas entradas. Además, la academia, los medios de comunicación, organizaciones de victimas y la sociedad civil, en general,  se han sumado a este ingente trabajo.
 
Este deber se torna muy complejo en Colombia, ya cuenta en su interior con una amplia diversidad de culturas y lenguas, que reflejan distintas cosmovisiones y lógicas económicas, que nada tienen que ver predominante; la capitalista y la economía de mercado.


Una de las herramientas que utilizan los grupos étnicos para reflejar los acontecimientos desarrollados en un lugar, es la cartografía social. Ésta es una propuesta conceptual y metodológica que permite aproximarte a un territorio, a través de sus evoluciones y de sus acontecimientos, más importantes. El ejercicio de cartografía social sirve para construir conocimiento de manera colectiva; es un acercamiento de la comunidad a su espacio geográfico, social, histórico y cultural.

Mujeres Arhuacas de la Sierra Nevada, consiguen expulsar a los paramilitares de sus territorios
Así es como algunas comunidades indígenas están reconstruyendo su memoria a través de esta herramienta, como lo han hecho los Paeces, o los Arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde dejaron reflejado mediante mapas y dibujos cómo funcionaban los paramilitares en su territorio, el asesinato y descuartizamiento de su líder Julián Crespo y de cómo las mujeres de la Comunidad lograron expulsarlos. Todos estos documentos se encuentran en los archivos del Centro de la Memoria.

Representación del asesinato y descuartizamiento de un líder Arhuaco por los paramilitares
Ayer tuvo lugar en el Museo Nacional de Colombia- http://www.museonacional.gov.co la inauguración de una exposición, titulada: Endulzar la palabra, memorias indígenas para pervivir, que espero pueda visitar en el próximo mes de febrero.

En la misma y a través de sus propias organizaciones, coordinadas por el Centro Nacional de la Memoria, participan haciendo visibles sus memorias. Son los pueblos Barí, Nasa, Awá, Wiwa, Bora, Ocaina, Muinane y Uitoto, estos últimos de la zona de la Chorrera.

Representación de un campamento cauchero . Observese a la derecha la zona de castigos y los cepos para inmovilizar 
En septiembre del 2014 tuve la oportunidad de participar en la presentación de los informes El Putumayo: la vorágine de las caucherías, donde se relataban la violencia durante la explotación del caucho en esa zona colombiana y que dio lugar a la entrada:  http://andandoporbogota.blogspot.com.es/2014/10/putumayo-la-voragine-de-las-caucherias.html

A pesar de ser sucesos ocurridos hace más de 100 años, todavía perduran entre los Uitotos el recuerdo del funcionamiento de los campamentos del caucho de la Peruvian Amazon Rubber Company., que tanto dolor les infringió. Se calculan en 30.000 los indígenas colombianos  asesinados durante ese periodo.

Trabajos forzados a los que se sometían a las mujeres en el cuidado de los cultivos
La exposición, en el apartado sobre las etnias amazónicas, contiene dibujos de cómo eran esos campamentos y los escarmientos, castigos y vejaciones a que sometían a las poblaciones, aplicados indiscriminadamente sobre hombres, mujeres y niños.

La simple visualización de esos mapas o dibujos nos aclaran acontecimientos, arquitecturas y elementos, que deben perdurar en nuestra memoria. 


NOTA. Las figuras 1 y 2 pertenecen a la revista Conmemora. Edición 1. Las restantes al catálogo de la exposición: Endulzar la palabra,memorias indígenas para pervivir. 

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