jueves, 26 de febrero de 2015

FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS I

                                                              
                                                           Esta  entrada se la dedico a mis buenos amigos Manel e Isabel,
                                                                   pontevedreses ilustres, residentes en Moaña.

 

Francisco José de Caldas, apodado el sabio, fue un científico, botánico, geógrafo, astrónomo y militar, nacido en 1768 en Popayán, hijo de José de Caldas, un pontevedrés de Caldas de Reis y de la colombiana, Vicenta Tenorio.  Era lo que se denominaba un criollo- hijo de español y nativa- que no ocultaba sus orígenes gallegos, por el apellido que definía su procedencia paterna.
 
Estudió entre Popayán y Bogotá licenciándose prontamente en Derecho, carrera que no le gustaba mucho, ya que su pasión desde joven eran las observaciones astronómicas. Se dedica como aficionado a medir por primera vez las alturas de algunas montañas, como la del Cerro de Guadalupe en Bogotá.  Más tarde apoyándose en la obra Las Observaciones Astronómicas del célebre marino español Jorge Juan, inicia la fabricación casera de equipos de medida y de comprobación, que le permitieron realizar los primeros trabajos científicos.


Imagen de Francisco J. de Caldas

Hacer investigaciones en esa época en el  Virreinato de Nueva Granada no era fácil. Predominaba el oscurantismo, en una sociedad tan religiosa y  tradicional donde apenas había bibliografía de los adelantos científicos que se realizaban en Europa. La Ilustración todavía no había llegado a Colombia.
 
La proximidad de Popayán con Quito le permitió hacer varios viajes, entre ellos el realizado en 1801, en la que fruto de sus investigaciones escribe  Memoria sobre la Nivelación de las Plantas que se cultivan en la vecindad de Ecuador, que recoge la teoría de los pisos térmicos, es decir, como las variaciones climáticas de cada piso determina los cultivos que se presentan en cada uno. Ver entrada: http://andandoporbogota.blogspot.com/2015/02/los-pisos-termicos-en-colombia.html
 
Perfil de los Andes ecuatorianos dotados de líneas isotérmicas,para identificar a qué altura se encuentran las plantas útiles
 
 
Este trabajo se lo remitió a Celestino Mutis, el célebre botánico español, asentado en Bogotá que dirigía por aquel entonces los trabajos de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada,  autorizada por Carlo III, que sirvió para la creación de un selecto grupo de científicos y artistas y dio fundamentos para la concientización de las riquezas naturales del Nuevo Mundo. Se puede decir que la ilustración llega a Colombia de la mano de Mutis.
 

Posteriormente completa el trabajo inicial con el titulado  Geografía de las Plantas del Virreinato de Santa Fe  y su Carta Botánica, en la que da a conocer en qué altura vegeta cada planta, el clima que necesita para vivir y el que mejor se adapta a su desarrollo.
 

Vista del perfil de los Andes ecuatorianos con sus poblaciones

 
Mutis  le agrega a la Expedición Botánica en 1802 y le encarga variedades de trabajos tanto de índole botánica como  astronómicos en el Ecuador,  para hacerlo regresar a Bogotá en 1805 y nombrarle  primer director del Observatorio Astronómico, uno de los primeros construidos en  ese continente, a instancias de la Real Expedición. De entre ellos el estudio de la quina- Cinchona officialis – el mejor  recurso existente en la época para combatir las fiebres intermitentes expandidas por todo el mundo. Ver entrada: http://andandoporbogota.blogspot.com/2014/03/las-fiebres-intermitentes-y-la-quina.html 
 

También en 1802 le encarga recibir a Alexander von Humboldt en Ecuador y decide acompañarlo en sus recorridos  por el país.  Humboldt valora muy positivamente  las investigaciones del joven Caldas, pero le deja frustrado  ya que queriendo acompañarle en la continuidad del viaje por Perú y México, aquél elige a otro criollo ilustre pero sin conocimientos científicos alguno. El elegido era Carlos de Montufar, hijo  del Marqués de  Selva Alegre, que  le facilitó acompañar al alemán en su gira por la América española, pagando una fuerte suma de dinero que incluía su manutención.

 
En 1808 funda el Semanario del Nuevo Reino de Granada en la que colaboran un grupo de ilustrados, que competía con el periódico oficial el Redactor Americano. Mientras aquél, se dedicaba  al fomento de los intereses del país y a la difusión de los avances científicos, el segundo era un periódico de noticias, al servicio de la autoridad colonial.
 

La insurrección popular del 20 de julio de 1810 en Bogotá, precedida de las habidas en Cartagena de Indias y El Socorro, abrió al país a una nueva era, arrancando el poder de las manos españolas, que  cambió dramáticamente la vida de nuestro hombre.

 

CONTINUARÁ

viernes, 20 de febrero de 2015

TITANOBOA: LA SERPIENTE MÁS GRANDE DEL MUNDO

En los pasados días visitamos el Jardín Botánico de Bogotá, que lleva el nombre de nuestro compatriota José Celestino Mutis, organizador de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada y  que inició el periodo de la Ilustración en Colombia.  Este Jardín es un recurso muy importante de la ciudad que merece ser visitado. Yo suelo hacerlo  con frecuencia.
 
En este jardín se ha expuesto la reproducción, en un ambiente selvático,  de la Titanoboa- titanoboa cerrejonensis- la mayor culebra del mundo,  reconstruida por paleontólogos de varios países, en función de las vertebras fósiles encontradas en los terrenos de la mina de carbón de El Cerrejón, en la península de la Guajira. Su nombre  científico lo recibe por el tamaño y por la ubicación donde se localizó el fósil.
 
Este descubrimiento al igual que algunos otros encontrados en la zona – tortugas y  cocodrilos – anormalmente grandes, facilita una visión única e importante del pasado. El fósil de la Titanoboa es de la época del Paleoceno, un periodo de 10 millones de años que siguió al de la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
 
Recreación del bosque húmedo donde vivió la titanoboa

El tamaño de la boa es revelador porque las dimensiones de las serpientes y de otros animales de sangre fría dependen de la temperatura de su hábitat, creyéndose que la Titanoboa, para alcanzar las dimensiones que tuvo, necesitó una temperatura media anual de entre 30 y 34 grados centígrados, 6 grados más que la media actual, medida en Cartagena de Indias.
 
Por los fósiles de las plantas encontrados en la zona se sabe que en el Paleoceno, la península de la Guajira que actualmente es una zona árida- un arenal – era un bosque  tropical que perdió toda la cobertura vegetal, debido a los cambios climáticos.  
 
Recontrucción de la titanoboa expuesta en el jardín botánico
Las dimensiones de nuestra boa alcanzarían los 15 metros de largo y un peso de 1,25 toneladas. Su diámetro máximo podría alcanzar los 65 centímetros.
 
 
Panel explicativo del grosor de la titanoboa
 
El hallazgo de este fósil, descubierto en el 2006,  se ha posicionado entre los diez casos más importantes de la paleontología, por el aporte que brinda para entender los cambios climáticos del planeta, como los que se desarrollaron en la península de La Guajira.

sábado, 14 de febrero de 2015

LOS FALSOS POSITIVOS: LA GRAN FARSA CRIMINAL

Los falsos positivos son informes sobre supuestos éxitos militares logrados en la confrontación contra la insurgencia en Colombia. Esta práctica ha consistido en asesinar a civiles para hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate, para de este modo mostrar ante los superiores  éxitos que posteriormente serían premiados con licencias, permisos especiales, condecoraciones, ascensos y recompensas en metálico.
 
El procedimiento consistía en reclutar jóvenes civiles mediante ofertas engañosas de empleo, para asesinarles posteriormente. Una vez asesinados eran vestidos con prendas militares y colocados en un ficticio escenario de batalla, donde supuestamente habrían sido abatidos estos supuestos guerrilleros.
 
Esta modalidad criminal se empezó a conocer con la desaparición de un grupo de 19 jóvenes de Soacha – municipio situado a unos 20 kilómetros de Bogotá- ejecutados por el ejército, en el norte de Santander, en el 2008. Este  esclarecimiento  ha dado lugar al movimiento Madres de Soacha que, a imagen de las abuelas de la plaza de Mayo de Argentina, se movilizan para conseguir sentencias justas contra los asesinos de sus hijos.
 
Aunque esta práctica era antigua, se disparó durante los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez- entre el 2002 y el 2010- ya que su Ministro de Defensa, Camilo Ospina Bernal, editó una Directiva Ministerial en el 2005, en la que por cada guerrillero muerto se remuneraba con unos 1.500 euros, al cambio. Con este incentivo económico se dispararon los crímenes indiscriminados de civiles.
 

 
Como vemos en el cuadro anterior en los 10 años que van del 2001 al 2010 se produjeron 562 casos de falsos positivos, con 1.119 asesinatos.
  

Estos asesinatos, tal como recoge el mapa adjunto,  se repartieron por todo el territorio nacional, lo que contradice la teoría de las  manzanas podridas aisladas. En los asesinatos participaron miles de militares distribuidos por todo el país.  

 
 

Observando de nuevo el cuadro inicial vemos que entre el 2006, año en que la directiva  de remuneración por bajas se pone en marcha y el 2008, fecha en que se descubre estas ejecuciones extrajudiciales, se asesinaron  811 ciudadanos- el 72 % de la década- . La directiva es de noviembre del 2005 y la denuncia de la madres de Soacha de finales del 2008.
 

Forma de presentar las bajas en los insurgentes, por el ejercito colombiano

No me cabe duda de que, independientemente de las condenas judiciales  que este proceso está produciendo dentro del ejercito, en un hipotético Acuerdo de Paz, aquél debe ser depurado de los elementos patriotas que, mientras sus compañeros de armas asesinaban a sus compatriotas, por unos sucios 1.500 euros o por menos, miraban para otro lado. 
 
 

lunes, 9 de febrero de 2015

LOS PISOS TÉRMICOS EN COLOMBIA

El concepto de piso térmico  se puede definir como el sistema que permite definir la temperatura de una zona, de acuerdo a la altura sobre el nivel del mar en la que se encuentre. Este concepto opera en la zona intertropical- la franja que va desde el trópico de cáncer al de capricornio- que es donde los rayos solares inciden verticalmente. Este concepto también se denomina pisos bióticos, ecológicos, o climáticos.
 
La progresión de la altitud relativa en esta zona da origen a una disminución considerable de la temperatura, aproximadamente, 1 °C por cada 100 metros de altura. Esta disminución de la temperatura con la altitud determina la existencia de unos pisos o bandas de acuerdo a la altura relativa del relieve. Se han definido 5 tipos de pisos en los cuales las temperaturas medias, las precipitaciones y la insolación pueden variar lo suficiente como para hablar de climas distintos según la altitud.
 
Los cinco pisos en Colombia, se denominan cálido, templado, frio, paramo y glacial.
 
El piso cálido comprende las zonas localizadas entre los cero y mil metros de altura sobre el nivel del mar; estas áreas presentan una temperatura promedio superior a los 24 grados centígrados. En Colombia, este piso abarca cerca de 913.000 Km2, correspondientes al 80% del territorio nacional, localizándose en las llanuras costeras tanto del Pacifico como del Caribe, en los valles del río Magdalena, Cauca, Cesar, Catatumbo y otros, así como también, en las extensas llanuras del Orinoco y el Amazonas.
 
El piso templado Comprende todas las áreas ubicadas entre los 1.000 y 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, presenta temperaturas que oscilan entre los 18 y 24 °C. En Colombia este piso cubre 114.000 Km2 correspondientes al 10% del territorio nacional, ubicándose en las zonas bajas de las montañas.
 
El piso frio corresponde a las zonas localizadas entre los 2.000 y 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, presenta temperaturas que oscilan entre los 12 y 18 °C, cubriendo 93.000 Km2, correspondientes al 7.9% del territorio nacional y ubicándose en las partes altas de las montañas. En este piso se ubican importantes ciudades del país, incluida la capital Bogotá.
 
El piso paramo, se presenta en las áreas situadas entre los 3.000 y 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, presenta temperaturas que oscilan entre los 12 y 0 °C, abarcando 23.000 Km2 equivalentes al 2% del territorio nacional. Se localiza en la parte superior de las montañas.
 
El piso glacial corresponde a las zonas con alturas superiores a los 4.000 metros sobre el nivel del mar, presentando temperaturas menores a los 0°C. Este piso tiene la menor superficie en nuestro país con menos de 0.1%. Estas zonas de nieves perpetuas, se caracterizan por temperaturas bajas, lluvias escasas, fuertes vientos helados y nevadas frecuentes.
 
Diagrama de los pisos térmicos con sus cultivos predominantes

Estas variaciones climáticas en los pisos, determina también los cultivos que se producen en cada uno. En el clima cálido se cosechan plátanos, cocos, caña de azúcar,  naranjas, yuca, maíz, algodón, cacao… es decir los cultivos propios de estas temperaturas.  En el templado, la piña, el café, el aguacate, la papaya..  En el frio, la papas, el trigo, los frijoles…
 
Por último, en el paramo dentro de la vegetación predominante se debe citar al frailejón-  Espeletia grandiflora - que son unas plantas de tronco grueso con hojas muy velludas, que se disponen en espiral formando una roseta en la parte superior del tallo. Estas plantas típicas de los páramos de Venezuela, Colombia y Ecuador, cumplen  una gran función como es absorber el agua de las neblinas y conservarla.
 
La  planta fue descrita por Celestino Mutis que las bautizó con el nombre de Espeletia, en honor del virrey de la Nueva Granada, entre 1789 y 1797, José Manuel de Ezpeleta. El gobierno colombiano ha decidido inmortalizar este género de plantas, reproduciéndolas recientemente en una de sus monedas.
 
Imagen del frailejón en las monedas colombianas

Por último, algunas peculiaridades climáticas en Colombia. A diferencia de las latitudes europeas donde las estaciones están marcadas, en la zona intertropical colombiana, puedes  disfrutar de cualquier clima estacional a lo largo de todo el año. Esto se consigue desplazándose por el país.
 
Bogotá, ubicada en el piso térmico frio, puede uno desplazarse en  vehículo y en una hora ubicarse  en un piso térmico del paramo- invierno español -  o alcanzar un piso cálido- verano español-, en función de la dirección que uno escoja.
 
Es lo que los colombianos coloquialmente definen como tierras frías o tierras calientes. En un viaje , realizado en cualquier época del año, puedes pasar por todos los pisos térmicos o, lo que es lo mismo, estar en cualquier ambiente estacional.



miércoles, 4 de febrero de 2015

LAS VOLADURAS DE OLEODUCTOS EN COLOMBIA

En la entrada anterior recogía el concepto estratégico que el cura Pérez introdujo en el ELN, con respecto a la industria petrolera colombiana. Con el criterio de que las empresas petroleras estaban esquilmando  toda la riqueza del suelo colombiano,  las declaró  objetivo militar y se iniciaron los atentados contra sus instalaciones, sobre todo los oleoductos para el transporte del crudo.
 
He querido indagar sobre este proceder de los grupos guerrilleros en la actualidad- también las FARC atentan contra los oleoductos – ya que es noticia frecuente en la prensa colombiana, acciones de este tipo.
 
Colombia tiene una importante y dispersa industria petrolera que justifica la existencia de diversos oleoductos para sacar el crudo a los puertos para su exportación. Los más importantes son los de Caño Limón – Coveñas, de 770 kilómetros, el Vasconia – Coveñas, de 481 kilómetros, el Cuisiana- Coveñas,  de 790 kilómetros y los oleoductos: Central de los Llanos, el del Alto Magdalena y el Orito – Tumaco. En total, unos 3.500 kilómetros de oleoductos, para transportar el crudo a los  puertos caribeños de Coveñas y Cartagena de Indias o al de Tumaco, en el Océano Pacífico.


Mapa de los oleoductos en Colombia
 
Para conocer el alcance de los atentados a la infraestructura petrolera he localizado un documento del Ministerio de Defensa Nacional, fechado en diciembre del 2014, titulado: Logros de la Política Integral de Seguridad y Defensa de la Prosperidad.  http://www.mindefensa.gov.co/irj/go/km/docs/Mindefensa/Documentos/descargas/estudios%20sectoriales/info_estadistica/Logros_Sector_Defensa.pdf
 
Este informe, todavía calentito, en su página  38 recoge diversos cuadros sobre atentados a las infraestructuras, incluidas las petroleras. Para este apartado recoge datos históricos desde el 2004 y el pasado año.  Los años de más atentados han sido el año 2013 con 259 voladuras, el 2005 con 155 y el pasado año con 141. Los años de menos atentados fueron el 2010 el 2008 y el 2009 con 31 y 32 voladuras.
 
Estadística de las voladuras de oleoductos
 
El informe recoge a pie de página  el concepto de voladura de oleoductos. Textualmente dice: es la rotura o rompimiento  de una línea de transportación  (oleoducto, poliducto, gaseoducto) por efecto de la activación de un artefacto explosivo, casi siempre como consecuencia de una acción terrorista, del cual se puede derivar la suspensión del bombeo, el derrame de hidrocarburos, incendio y contaminación. 
 
El año  de más atentados- el 2013 - , se volaba un oleoducto cada día y medio.  La paternidad de estos atentados descansan sobre las dos organizaciones guerrilleras, sobre todo del ELN, ya que gran parte de los oleoductos discurren donde este grupo guerrillero tienen fuerte presencia.
 
Tabla comparativa de los atentados del 2014-2013

Vigilar una infraestructura de esas dimensiones es prácticamente imposible. Las voladuras no siempre se hacen desde el monte; gran parte de ellas desde los frentes urbanos, cuyos guerrilleros hacen vida normal. Así que es normal hacer campañas de denuncia sobre  estos casos.
 
Campaña de denuncia de los sabotajes

Cuando se vuela un oleoducto los daños son diversos y algunos de ellos de difícil cuantificación. Existe un crudo derramado, una reparación del oleoducto, un campo petrolífero parado mientras se vuelve a poner en marcha el oleoducto y sobre todo los daños medioambientales, ya que muchas veces el derrame llega a fuentes de agua y ríos que abastecen a las poblaciones o se producen importantes incendios.
 
Imagen de un atentado 

Imagen de otro atentado
 
Conocemos los abusos de muchas empresas petroleras -  hay abundante literatura y sentencias condenatorias al respecto- pero ninguna acción política justifica estas voladuras, cuyas consecuencias medioambientales las sufren los modestos lugareños, donde se producen.
 

El ejemplo de lo que decimos fue la voladura del oleoducto Cusiana- Coveñas, por parte del ELN, en Machuca, en octubre del 1998. Tras dinamitarlo, el petróleo ardiendo se deslizó por el río Pocuné  entrando en el  pueblo donde se quemaron 46 casas y produjeron la muerte de 84 personas por calcinación, la mayoría de ellos menores de edad. Esta salvajada se la conoce como la masacre de Machuca.