domingo, 27 de julio de 2014

EL JAGÜEY: UNA BALSA DE AGUA DE GRAN VALOR ECOLÓGICO

Los jagüeyes, también conocidos como balsas de agua, ollas de agua, cajas de agua, aljibes o bordos de agua, son depresiones sobre el terreno que permiten almacenar agua proveniente de escurrimientos superficiales. Jagüey  es una palabra taína que significa balsa, zanja o pozo lleno de agua, donde se concentra una gran diversidad de fauna y además sirve para abrevar el ganado.
 
Los jagüeyes pueden ser naturales o artificiales, construidos por el hombre, como medio para captar, almacenar y administrar agua de lluvia con fines pecuarios, a fin de que el ganado obtenga  agua  durante las épocas de sequía prolongada. Las dimensiones suelen ser variables desde varios cientos de m2 hasta las dos hectáreas de superficie.
 
Estos se construyen sobre suelos arcillosos para garantizar  un grado de impermeabilidad adecuada. En caso de no disponer de este tipo de suelos habría que impermeabilizar con arcillas expansivas o colocar geomembranas. La profundidad de un jagüey puede llegar a los 8 metros en su parte más profunda.

Jagüey con presencia de chigüiros y algunas aves acuáticas

El llanero – habitante de los llanos-  propicia una ancestral sabiduría con la planeación de trabajos consistentes en equilibrar las épocas climáticas, regulando las aguas y previendo que al final del verano viene la sequía más dura, donde los ganados buscan refugio en los jagüeyes, antiguos cauces de los ríos.. Es decir donde haya algo de agua para calmar su sed.  
   
Aunque los jagüeyes están concebidos para suministrar agua al ganado, resulta que los mismos son instrumentos esenciales para la conservación faunística de las sabanas. En consecuencia se consideran piezas fundamentales de gran valor ecológico. 
 
Desde una perspectiva integral, se trata de un sistema complejo en el cual el fitoplancton juega un papel de gran importancia en el inicio de la trama vital del sistema. Allí operan diversos organismos como larvas de insectos, de crustáceos y renacuajos, que consumen el fitoplancton. Mientras otros animales consumen a otros más pequeños, creándose un grupo faunístico que, desde plantas acuáticas de mayor  porte, incluye la presencia de anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
 


Vista aérea de un jagüey del Casanare en época de sequía. Obsérvese los cientos de chigüiros y algunas vacas tratando de calmar la sed 

Está documentado que existe una relación directa entre el número de jagüeyes existente y la biodiversidad del área dada. O, lo que es lo mismo, los jagüeyes juegan un papel  vital  en la conservación de la biodiversidad, allí donde operan.
 
En cuanto a la presencia de aves acuáticas, algunas de ellas migratorias,  que visitan los jagüeyes se encuentran la polla de agua, la garza del ganado y  diferentes tipos de ibis…. En cuanto a los quelonios, son frecuentes las tortugas hicoteas,  las carranchinas y  el morrocoy de agua.
 
En cuanto  los reptiles son habituales los caimanes de anteojos y la babilla. Por ultimo también son visitados por los chigüiros- Hydrochoerus hydrochaeris- el  roedor viviente de mayor tamaño y peso del mundo, también conocido como capibara, que lo dedicaré próximamente  una  entrada especifica en este blog.
 
Estando ya en Colombia he sido testigo de un desastre ecológico acaecido en la zona de Paz  de Ariporo, en el Departamento llanero del Casanare. Una prolongada sequía en esta zona, durante el mes de marzo,  llevó a la muerte a unos 60.000 animales según datos oficiales, sobre todo de chigüiros, cocodrilos baba, tortugas diversas y alguna vaca. La reacción de las autoridades fue tardía, como está siendo tardía  la reacción frente al fenómeno del niño, ya iniciado, donde está dejando sin agua corriente a medio país; el situado sobre  la costa Caribe. Este fenómeno, que es cíclico, - ver entrada en  http://www.andandoporbogota.blogspot.com/2014/05/los-fenomenos-del-nino-y-la-nina-en.html, del 22 de mayo, ya lo predecían los organismos de estudio del clima y las graves consecuencias que traería. Ahora, en estos días, está empezando a reaccionar el gobierno con medidas exclusivamente paliativas.
 
Jagüey de Paz de Ariporo con docenas de  chigüiros a punto de morir por la sequía

Los Llanos son una vasta región de sabanas entre Colombia y Venezuela de 376.000 kilómetros cuadrados – 70 veces la superficie de Cantabria – dedicadas a la ganadería extensiva.  Los llaneros en su concepción tradicional son unos personajes muy peculiares, cuya filosofía de vida dejó retratada el escritor venezolano Rómulo Gallegos en su novela Doña Bárbara.
Docenas de caimanes y tortugas muertas o a punto de perecer

La explotación de petróleo en los llanos, sumado a la creciente agricultura industrial, en torno al arroz y a la palma africana,  está conllevando, según los expertos, a la desnaturalización del hombre llanero y a la disputa del agua, cuya ausencia produce estas catástrofes.

martes, 22 de julio de 2014

LA CHAGRA AMAZÓNICA

Los espacios o áreas de cultivo de los indígenas amazónicos se denominan chagras. Estos espacios son transitorios y suelen estar vigentes durante  dos o tres años. Pasado este tiempo queda la chagra de rastrojos que es utilizada por los animales una vez que los cultivos de periodo corto, han sido retirados y únicamente permanecen la producción de los árboles frutales sembrados.
 
Las chagras son la principal fuente de subsistencia de los grupos indígenas del área amazónica. Se construyen  mediante la tala y quema o la roza y quema de aéreas boscosas, de ahí que las chagras contengan los árboles tumbados por el hombre sobre las mismas.
 
Sin embargo, es la mujer la que maneja los cultivos de la chagra, el procesamiento de los alimentos como la yuca y otras plantas. También cuida el hogar. Es decir la mujer es la gran conocedora de las plantas cultivadas y del manejo de la propia chagra. El hombre únicamente interviene sobre el cultivo de la coca y del tabaco.  
 
Planta de una chagra a los 3 meses, de la etnia Uitoto, dibujada por Vicente Hernández

La ubicación, tamaño y composición florística de las chagras varía de acuerdo a las características de los suelos, al tipo de cultivo apropiado para cada lugar, a sus requerimientos básicos y al manejo agronómico que tiene cada grupo familiar. El hombre es el encargado de elegir el terreno selvático que ocupará la chagra. Posteriormente éste es curado por el Chamán de la etnia. Después se procede a la tala de la vegetación a cargo del dueño de la chagra, ayudado por la comunidad. La quema la hace la pareja matrimonial.
 
Con la llegada de las lluvias, se inicia la plantación de la siembra de las  primeras estacas  de yuca, previa bendición por parte del chamán, después se siembra el resto de los cultivos. La yuca es el principal cultivo de la chagra. La limpieza de la chagra - eliminación de las hierbas indeseables - una vez plantada corresponde a la mujer. 
 
 
Distribución de los cultivos en la chagra anterior. Dibujo del mismo autor
 
Los  productos cultivados son utilizados básicamente para la alimentación, pero también se utilizan en los rituales y como materia prima para la realización de diversos materiales como cestas, pinturas..
 
La fertilidad del primer año de la chagra la proporcionan  los nutrientes de la quema inicial y de las malezas cortadas, igualmente quemadas y de la descomposición de los troncos  y de las raíces, que han sido tumbados y que permanecen sobre las chagras. Durante el segundo año el rendimiento de la chagra disminuye considerablemente, de ahí que como mucho estas tengan una vigencia de dos o tres años.

La misma chagra al cabo de un año. Dibujo del mismo autor
Antes de abandonar una chagra se inicia la tala y roza de la siguiente, para poder garantizarse los alimentos necesarios.  Se calcula entre 30 y 50, dependiendo del suelo,  los años necesarios para regenerar la chagra inicial que vuelve a ser ocupada dentro de un ciclo de auto sustentación.
 
Los cultivos transitorios de una chagra pueden ser: yuca dulce y yuca brava, ají, batata, caña de azúcar, coca, maíz , cacahuete, ñame, piña , platanillo, tabaco,  achira, calabaza , achiote ..    
 

Aspecto de una chagra dibujada. Dibujo de Abel Rodríguez, indígena Nonuya. La pudrición de los arboles tumbados actúan de fertilizante.
Como cultivos permanentes, aquellos que una vez abandonada la chagra se pasan a  recoger,  son el anón, el banano, el cacao, el chontaduro, el caimo, el guamo, el lulo, la uvilla, el marañón…
 
He tenido oportunidad de visitar algunas chagras en la zona de Puerto Nariño, en la Amazonía colombiana y la imagen que transmiten  estas huertas son de bosquetes, desordenados, dadas la cantidad de variedades de árboles, arbustos  y plantas sembradas. Nada que ver con la imagen de nuestras huertas.

NOTA FINAL.

Los tres primeros dibujos del indígena Uitoto  Vicente Hernández, pertenecen a la publicación Las Plantas Cultivadas por la gente de centro en la Amazonía Colombiana. Tropenbos Internacional Colombia. 2013. 
 
El dibujo del indígena Nonuya, Abel Rodríguez, pertenece a la publicación Sistemas agrícolas - chagras -  y seguridad alimentaria. Tropenbos Internacional Colombia. 2010.

jueves, 17 de julio de 2014

LA WAKA WAQRA, UNA ORIGINAL CORNETA ANDINA

La corneta de cuernos de  vacuno originaria de la provincia de Chumbivilcas, en el departamento  de Cuzco, es una original corneta que en nombre quechua se la conoce como waka waqra .
 
La waka waqra es un instrumento de viento clasificado como trompeta natural, ya que no dispone de mecanismo alguno que modifique la altura del sonido como pueden ser orificios o claves. Se compone por varios fragmentos de cuernos de vacuno,- entre 15 y 24 cuernos-  unidos en un solo tubo.
 
El instrumento adopta la forma de un tubo curvado en espiral con una dos o tres vueltas, con variantes según el sentido de las curvas;  helicoidal, la ondulada y por ultimo una combinación de las anteriores.
 
La waka waqra, tipo ondulada y boquilla de cuerno

La unión de los cuernos se hace mediante clavos de metal o estaquillas de madera, selladas con brea mezclada con arena o sebo de animal  o con cera de abejas. Exteriormente se cierran con tiras de cuero crudo que, al secarse,  adquieren una notable firmeza. También se están utilizando tiras de caucho en sustitución del cuero. Las uniones de los cuernos y las tiras en las junturas están orientadas a que no se escape el aire. La embocadura del tubo se coloca una boquilla hecha de cuerno, de madera o metálica y se suele adornar con cintas de colores y con grabados en los cuernos.
 
El tamaño de los cuernos utilizados en su confección y la longitud del instrumento influyen en el sonido resultante. Cuernos de vaca, de menor tamaño, producen un sonido más agudo, mientras los de toro, de mayor  tamaño, lo producen más grave.
 
 
Tocando una waka waqra , modelo helicoidal, juntas de cuero

El tamaño y el peso del instrumento hace sea necesario tocarlo con las dos manos, una cerca de la boquilla y otra a la mitad o al final del cuerpo. Los sonidos de la corneta provienen  de la pericia del tocador por la fuerza del aire soplado y de la posición de la boca en la embocadura. De cualquier manera se necesita una extraordinario capacidad pulmonar pata tocar la waka waqra.
 
Este instrumento está presente en la región central y sur andina del Perú. Está presente en las sierras de los departamentos de Arequipa, Ayacucho, Junín y en las provincias de la ya citada Chumbivilcas, Espinar y Paruro en Cuzco.
 
 
Waka waqra , modelo helicoidal, boquilla metálica y juntas de caucho
 

 

El uso del instrumento está ligado a las fiestas del marcado del ganado, a los rituales del pago de la tierra, a los cerros protectores y  a los finales de fiesta. También se utiliza en las fiestas de las corridas de toros y, en general, en las fiestas cívicas y religiosas de los calendarios festivos locales. Se puede tocar como dúo de solistas  o siguiendo el ritmo de un pequeño tambor andino llamado tinya.
 
La waka waqra es una creación del hombre andino, que se valió del ganado traído de España  y las adaptó a su idiosincrasia y a las nuevas circunstancias derivadas del proceso colonizador. Esta corneta está considerada una de las manifestaciones más originales de la cultura musical andina. 
 

sábado, 12 de julio de 2014

LA DINÁMICA FLUVIAL DEL RÍO AMAZONAS

El río amazonas, el más largo y caudaloso del mundo, presenta una compleja dinámica fluvial que produce, entre otras cosas, un sistema de bosques inundables ribereños más extensos del mundo y una drástica revolución en el paisaje. Este proceso de bosque inundable se denomina várzea.
 
La abundancia de agua en el sistema amazónico se debe al hecho de que gran parte de la cuenca se encuentra dentro de la zona de convergencia intertropical,  donde la caída de lluvias es máxima.  Además la región se halla en el área de intercambio de vientos, donde la humedad que llega del océano Atlántico al chocar con las cordilleras andinas la obliga a ascender. Este ascenso enfría las masas de aire, creando lluvias intensas que se precipitan sobre la superficie que rodea la cuenca. Este proceso no tiene comparación a nivel mundial.
 
Debido a las dimensiones de la Cuenca Amazónica y la distribución irregular de las lluvias estacionales, distintas partes del sistema fluvial se inundan en momentos diferentes. Esta circunstancia hace que las inundaciones en general duren más que si la distribución temporal de las lluvias fuera la misma en toda la cuenca.
 
El aumento de las lluvias se traduce en un aumento de la descarga de los ríos. El agua se desborda de las riberas de los ríos hacia las llanuras inundables bajas. Conforme el agua se desborda de los ríos, se crean nuevas masas de agua, como estanques y lagunas de meandro.




Paisaje de várzea. 
 
Este proceso produce la inundación de más de 250.000 km2 de bosques inundables – 47 veces la superficie de Cantabria -  y el río en algunas zonas alcanza los 40 kilómetros de ancho, cuando en la etapa vaciante  no pasa de los 1, 6 kilómetros. El nivel del río entre una etapa de vaciante a llenante crece entre los 8 y los 15 metros de altura.
 
Las inundaciones son vitales para la dispersión de sedimentos y fertilización de la várzea. Las grandes cantidades de cieno provenientes de los Andes juegan un papel importante en el enriquecimiento del suelo para el cultivo.
Diagrama de los cambios estacionales del río, de la vegetación y ciclos migratorios de algunos peces. Dibujo de Lísimaco Andoque

Esta circunstancia es aprovechada por los habitantes ribereños para hacer sus sembrados, teniendo en cuenta el calendario fluvial que, en la Amazonía colombiana, es más o menos el siguiente: 

Ø  Aguas Bajas: Mitad de diciembre a mitad de marzo.
Ø  Aguas Ascendentes: Mitad de marzo a   mitad de mayo.
Ø  Aguas Altas: Mitad de mayo a mitad de septiembre.
Ø  Aguas Descendentes: Mitad de septiembre a mitad de diciembre.
 

Aparte del interés agrícola de la várzea, lo verdaderamente insólito son los cambios profundos del paisaje,  hasta tal punto que la cartografía de un lugar debe ser variable de, al menos, un mapa por cada unos de los periodos descritos anteriormente. Los cambios del paisaje son tan impresionantes que de un periodo a otro parecen áreas distintas.
 
A modo de ejemplo voy a explicar lo ocurrido en carne propia. Visité la ciudad de Iquitos en periodo de aguas bajas. Iquitos es la capital de la Amazonía peruana con 462.000 habitantes, es decir el doble de la  población de la ciudad de Santander.

Vista aérea de Iquitos en época de aguas altas . El saliente del borde superior izquierda es el barrio de Belén
Paseando  por el malecón, el río amazonas era  invisible. Se retira varios kilómetros. Para verle tuve que desplazarme unos 7 u 8 kilómetros del centro hacia un costado de la ciudad, por donde discurría.
 
Visité también el famoso barrio Belén, que se encuentra en una esquina del malecón. Son casas palafíticas, levantadas del suelo unos 3 o 4 metros. Al estar en periodo de aguas bajas, se pasea por debajo de las casas e incluso se  hacen mercados en las calles que discurren por entre ellas.
 
Casas palafiticas del Barrio de Belén, en periodo de aguas bajas

En el periodo de aguas altas el río llega hasta el malecón- para eso lo han construido, para contener las aguas- y el barrio  Belén se inunda hasta la plataforma del suelo de las viviendas. Sus habitantes ya no llegan andando a sus casas, para  trepar por las escaleras para introducirse en ellas, tienen que hacerlo en barcas que, de esta forma, se convierte en el principal medio de transporte, durante ese periodo.

 
Barrio de Belén en periodo de aguas altas

Desde el malecón de Iquitos, el paisaje del frente no tiene nada que ver, según se produzca en el  periodo de aguas altas o en bajas. Esta es una de las características fluviales de ese gran río que es el Amazonas.

 

martes, 8 de julio de 2014

EL FIQUE: UNA PLANTA INDUSTRIAL DE ELEVADAS PRESTACIONES EN COLOMBIA II

En esta segunda entrada veremos el procesamiento de la fibra y la multitud de utilidades que del fique se obtienen en Colombia. Nos centraremos en el proceso artesano decorativo, ya que el industrial, aparte de estar mecanizado, sus fabricados se limitan a la confección de sacos de diferentes tramas, según su utilidad, la confección de hilos, cuerdas, sogas y cordeles, la confección de telas y, por último, la confección de laminas de aglomerado de fique y algodón, utilizado como refuerzo estructural y aislante térmico, en la  industria colchonera colombiana.
 
En el proceso artesano, una vez tenido el manojo de fibras se deben cardar  – peinar las fibras- consistente en despegar y desenredar las fibras pasando los manojos a través de unos cepillos de clavos con el fin de limpiarlo y peinarlo adecuadamente. Para facilitar la tarea los manojos de fibra se lubrican con grasa, bien con sebo o con estearina de palma.  También existen maquinas para el cardado de las fibras. Esta tarea en Colombia se  llama escarmenado.


Carda y cardado  del fique. Foto de Ecofibras

Posteriormente se remojan las fibras para eliminar las impurezas y la suciedad que pudiesen tener, enjuagándose en abundante agua. La tarea anterior es previa al descrude que consiste en hervir las fibras, en agua mezcladas con un detergente en polvo, para permitir una buena penetración posterior del colorante.   
 
El tintado es el proceso para darlas color a las fibras. Se pueden utilizar colorantes  químicos y naturales. La ventaja de los primeras sobre los segundas es que fijan de forma más homogénea el color sobre la fibra. De esta manera permite trabajar con una paleta de colores definida, mientras que el tintado con colorantes naturales es complicado obtener siempre los mismos colores, aunque utilicemos el mismo el proceso y el mismo  colorante. El mordiente son una mezcla  de sales inorgánicas de alumbre, que ayudan a la fijación del tintado. El proceso del tintado se hace en agua hirviendo durante una hora y media.
 

Proceso de tintado de la fibra. Foto de Ecofibras
 
La siguiente tarea es el hilado de las fibras. De forma tradicional se hacía con el huso y una rueca. Sin embargo  la industria colombiana del fique ha diseñado una maquina eléctrica que permite hilar dos hilos  a la vez, alcanzando altas productividades. El mechón  de fibras cardadas y tintadas se sujeta a un poste vertical. Enhebrada la maquina la operaría va facilitando la entrada de las fibras del espesor requerido desde el mechón, hasta la maquina que  realiza las torsiones para formar el hilo. La propia maquina recoge y  almacena el hilo formado.
 
 
Tradicional  maquina manual de pedal para el hilado del fique. Foto de Ecofibras
 
Una vez obtenido el hilo se confecciona el tejido en los telares horizontales. Previamente se debe formar la  urdimbre para cargar el telar, donde se pueden combinar hilos de colores diferentes, para conseguir tramas más vistosas e incluso combinar hilos de fique con otros de otras fibras vegetales.    
 
Maquina eléctrica de hilado, de doble cabezal
Las utilidades del fique en Colombia son numerosísimas. Aparte de ser el escaparate de las exportaciones agrícolas del país, la industria alpargatera, la industria decorativa en torno  fabricación de bolsos, bolsas,  mochilas, cinturones, tapetes, alfombras , salvamanteles, cortinas , manteles, decoración de pequeño mobiliario, como las taburetes, sillas..etc
 
Tejido en telar horizontal. Foto de Ecofibras
 
En la industria talabartera también el fique tiene su presencia para la fabricación de cinchas, cabezadas y otros utensilios.
 


 
 

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

                                  Algunos productos elaborados con fique

La industria fiquera colombiana está amenazada por la presencia de los propilenos. De hecho en las clásicas industrias fiqueras del país,  la  fabricación de productos de fique y de propileno están  coexistiendo. Sin embargo, la industria del fique de carácter decorativa, cada vez más, goza de buena salud.
 
 

 
 

 

viernes, 4 de julio de 2014

EL FIQUE: UNA PLANTA INDUSTRIAL DE ELEVADAS PRESTACIONES EN COLOMBIA I

El fique – furcraea andina - es una planta nativa de los Andes de la familia de las  agavaceae, que produce unas hojas lanceoladas, de entre medio metro y dos metros de largas y entre 8 y 15 centímetros de ancha, de las que se obtiene una fibra dura, fina, brillante y blanca de numerosas aplicaciones en Colombia. Se la conoce también como cabuya o maguey.
 
Esta planta tropical, con cierto parecido a los agaves mexicanos que producen los mezcales y los tequilas, corresponde a tres  variedades sembradas  actualmente en Colombia conocidas como tunoso común, borde de oro y cenizo. No es muy exigente en cuanto a suelos, altitudes  y temperaturas.
 
Plantas de fique
 
 
El corte de las hojas, que son la parte útil de la planta, se hace  a los cuatro años  de su plantación. Se cortan de abajo a arriba, el corte debe ser recto, cerca del tallo y deben quedarse entre 15 y 20 hojas para el normal desarrollo de la planta. 
 
Corte de las hojas del fique

 
El desfibrado de la planta consiste en separar la corteza de las fibras que están en el interior de las hojas. Aunque se puede hacer de forma manual, existen unas maquinas que arrastran la corteza de las hojas, dejando las fibras libres.
 
Desfibrado del fique mediante maquina
 
El lavado, secado y empacado de la fibra son las operaciones siguientes. Las fibras obtenidas  del desfibrado, se lavan en abundante agua para eliminar la celulosa contenida entre las fibras. Al final del proceso las fibras deben quedar blancas. Posteriormente se secan colgadas en tendales hasta conseguir una humedad inferior al 12%. Por último el empacado consiste en hacer paquetes de fique seleccionando las fibras por calidades y por longitudes homogéneas, que pesen entre 1,5 y dos kilos.
 
Secado del fique
 
 
Traslado de paquetes de fique a lomos de caballería

A partir de aquí se iniciaría el proceso industrial o artesanal para dar utilidades a esa fibra obtenida. En Colombia existen tres grandes empresas productoras de sacos para todo tipo de alimentos, desde la recolección en el campo, al envasado, el almacenamiento en bodega, el transporte y la comercialización de productos agrícolas como el café, la patata, alubias, arroz, maíz,  habas, repollos, zanahoria y el cacao, entre otros. Este tipo de envasado permite conservar el aroma, la humedad y temperatura adecuada para conservar los alimentos.
 
Estas empresas confeccionan los sacos en diferentes dimensiones, presentaciones y especificaciones técnicas que responden a la necesidad del producto. La trama de un saco de patatas es obvio que no debe ser igual a la de un saco de café. Las empresas, que están resistiendo la invasión del plástico como pueden, producen también telas de fique, en diferentes tramas, sogas,  cuerdas..etc 



Saco de fique para el café


Las empresas son Cohilados del Fonce, LTDA, Empaques del Cauca, SA y Compañía de Empaques, SA y unos 1700 talleres de carácter familiar ubicados sobre todo en los Departamentos de Santander y de Nariño.  Se calcula que en la actualidad 70.000 familias dependen del cultivo del fique, de las cuales unos 10.000 son entre artesanos e industriales, mientras que  el resto  personas son cultivadoras y productoras de fibra seca. Se cultiva en los departamentos centrales de Colombia: Antioquía, Cesar, Santander, Cundinamarca, Boyacá, Cauca, Caldas y Nariño.
 
Para una segunda entrega explicaremos el proceso artesanal e industrial del manejo de la fibra de fique y la visualización de las múltiples utilidades que con esta  fibra  se fabrican en Colombia. 





martes, 1 de julio de 2014

LOS INGENIOSOS CALENDARIOS DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS

Las comunidades indígenas y las negras, que dependen directamente de los recursos de su entorno, desarrollan distintas actividades como la agricultura, la caza, la pesca y la recolección. También elaboran artesanías para la venta y la extracción de algún recurso para comercializarlo: carne de monte, madera, pescado...
 
Estas actividades varían según el momento del año; es decir están sujetas a un calendario ecológico. Además las actividades productivas están ligadas a las festividades y los rituales que la comunidad celebra. En consecuencia disponer de los calendarios ecológicos y los  productivos son  muy importantes para conocer los periodos de abundancia o de escasez, los de ocio o de trabajo intensivo.   También son relevantes para la planeación de actividades de formación y de producción que se estén preparando.
 
Estos calendarios se elaboran por comunidades siguiendo el modelo de una rueda  que enfatiza la circularidad de los ritmos de la naturaleza. Las comunidades disponen de amplios conocimientos astronómicos que guían el calendario propio, en el que los solsticios y los equinoccios, así como la aparición de ciertas constelaciones y las fases de la luna constituyen momentos especiales. Así mismo las épocas de lluvia y de sequía, las crecientes de los ríos, la reproducción de animales y peces forman parte del calendario local.
 
Calendario de caza de Boca de Pepé

Los calendarios productivos están lógicamente unidos al calendario ecológico, pues aquellos dependerán de las variaciones climatológicas y la oferta ambiental ligada a ese clima. Los calendarios productivos ofrecen información valiosa acerca de las épocas de siembra, de cosecha, de pesca, de cacería y de recolección.
 
Calendario de pesca de Chonara Huena
 
Es decir, estos calendarios definen como está la oferta de comida en la comunidad, conocer las épocas de abundancia o escasez y buscar soluciones ante estas últimas como, por ejemplo, mediante la cría de animales domésticos que compensen el déficit de oferta.
 
Calendario productivo de Chonara Huena

También estas comunidades elaboran  mapas que responden a múltiples preguntas para conocer la disposición del territorio y sus usos. Estas preguntas pueden ser: extensión y los límites de la comunidad, los espacios que usan, disponibilidad de monte  y qué usos se le da, ubicación de los ríos, de las quebradas, cuáles son los sitios de pesca, donde se ubican los caminos, las viviendas, la tienda, la escuela, el puesto de salud, el cementerio, las huertas familiares,  las fincas de crianza de animales…etc
 
Mapa de la comunidad Puerto Martínez
 
Los calendarios y mapas aquí traídos corresponden a comunidades del pacífico colombiano. Para los lectores españoles observamos en primer lugar un clima bastante lluvioso y variado, lejos de los periodos estacionales de las latitudes europeas. El resguardo indígena de  Chonara Huena, tiene 6 meses de lluvias repartidos en dos tandas de tres cada uno y el resto son meses de alternancia del sol con lluvias. En Boca de Pepé, enero, abril, junio, julio y noviembre son meses soleados, febrero y agosto meses lluviosos y los cinco restantes alternan las lluvias con el sol.
 
Obsérvese en el calendario de pesca como los meses óptimos se producen con los ríos con niveles bajos, que corresponden con los meses no lluviosos.  Por el contrario en los de lluvia la pesca se reduce considerablemente. 
 
También para los interesados y como ejercicio les dejo que localicen los nombres científicos de los animales que aparecen en el calendario de caza y en el de pesca, como pueden ser el Pabón, el Paletón, la Guagua y el Sagino. En el calendario de pesca el Nayo, el Cheque y la Guabina.
 
Estos calendarios y mapas, aparte de su calidad científica, me han parecido muy ingeniosos, dotados de unos dibujos muy graciosos, hasta el punto que merece la pena enmarcarlos.
 
NOTA A PIE DE PÁGINA
  
Esta entrada con sus imágenes es fruto de la siguiente publicación:  
 
Van der Hammer, María Clara; Frieri, Sandra; Zamora, Norma Constanza; Navarrete, María Patricia. Herramientas para la formación en contextos interculturales 2. Autodiagnóstico: reflexionar para conocer el territorio. Servicio Nacional de Aprendizaje, Tropenbos Internacional Colombia. NUF FIC-NPT Bogotá 2012.