jueves, 26 de junio de 2014

DECLARADO EL QHAPAQ ÑAN PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD

El pasado día 20 fue aprobado por la plenaria de la Unesco incluir en su lista de recursos mundiales de la Humanidad al Qhapaq Ñan  o camino principal andino. La petición iba avalada por los gobiernos de los países donde el camino se hace presente, es decir, de norte a sur por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
 
El  Qhapaq Ñan es un sistema vial de 23.000 kilómetros de longitud que los incas perfeccionaron para la integración administrativa, política y cultural del imperio. Aunque es conocido como el camino inca, se calcula tendrá una antigüedad alrededor de los 2.000 años, ya que fueron las civilizaciones preincaicas las constructoras previas del mismo.
 
Características  globales del camino y por países


Este camino que estaba dotado de almacenes y  puestos de control unía centros de producción, administrativos y ceremoniales.  La orografía era – y lo sigue siendo- tan compleja que está magna obra está considerada como el legado tecnológico más importante de la América pre hispana, dirigida a integrar territorios de orografías muy complicadas.
 
 


Vistas del camino
 

Debido a su longitud el camino atraviesa gran parte de  los ecosistemas biológicos del continente y zonas de excepcionales valores culturales.  Solo por la parte peruana del camino se accede a más de 80 excavaciones arqueológicas.
 
Sistema de puentes del camino



El camino era en lo fundamental un camino peatonal. Su configuración no está concebida para el paso de carros o de caballos, que no los conocían, sino para el pie del hombre. En este sentido había una figura denominada chasqui, que eran una especie de correos mensajeros, especialmente entrenados entre los jóvenes, que por el sistema de relevos eran capaces  de trasladar mensajes a grandes distancias en el día. El camino disponía de tambos, donde estos correos se daban el relevo y descansaban como si fuese un hospedaje.
 
El chasquí, tal como nos lo describe Felipe Guamán Poma de Ayala en sus dibujos,   iba provisto de una caracola para anunciar su llegada, el quipu que era un complejo sistema de cuerdas, donde se recogía información y el conteo de los bienes y, por último,  una especie de mochila a la espalda,  donde llevaba las encomiendas y los objetos propios. Como elemento de defensa disponía también de una porra de piedra de cabeza estrellada, típica de los incas.
 
Dibujo de un chasqui o mensajero .Dibujo de Guamán Poma

 
No me cabe duda de que esta declaración es  muy importante para todos los países  por donde discurre el camino, fruto de un largo trabajo de 13 años. Ahora toca una tarea no menos pequeña como es recuperar, regular, ordenar y preservar  los elementos del camino.  

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 







lunes, 23 de junio de 2014

VICTORIO MACHO EN COLOMBIA

El escultor palentino Victorio Macho, nacido  en 1987, está considerado como uno de los principales maestros de la escultura contemporánea española. Estudió en la escuela de Bellas Artes de Santander, para ingresar con solo 16 años en la Academia de Bellas de San Fernando, en Madrid.
 
Como tantos españoles sufre las consecuencias de  la pérdida  de la guerra civil, exiliándose inicialmente en Francia, Rusia y finalmente en América. Residió 6 meses en Colombia para trasladarse definitivamente a Perú.
 
En Colombia  se conservan tres obras del maestro Macho. La primera en el Parque Nacional Olaya Herrera, de Bogotá. Se trata de un monumento al abogado, periodista, diplomático y militar colombiano Rafael Uribe Uribe. Este se había destacado por sus ideas a favor de las ayudas sociales a los trabajadores y por la creación de estamentos de protección social en Colombia.
 
Monumento a Rafael Uribe en el Parque Olaya Herrera de Bogotá
 
Postuló en 1904 su popular discurso El Socialismo de Estado, en donde mostraba al socialismo como el medio para resolver los problemas que aquejaban al país, apoyándose  en el sindicalismo. Muere asesinado por dos carpinteros, en el lateral de Capitolio Nacional, en 1914.
 
Las dos siguientes están dedicados al conquistador cordobés Sebastián de Belalcázar. Había nacido en 1480 y llegó a las Indias en el tercer viaje de Cristóbal Colón.
 
Monumento a Belalcázar en Cali
 
Con Pedrarias Dávila viajó en 1514 al Daríen panameño- colombiano, donde fue nombrado capitán. Participó en la conquista de Nicaragua, tras lo cual es nombrado alcalde de la ciudad de León.
 
Embarcó hacia las costas de Perú, donde se unió a la expedición que preparaba Francisco Pizarro en 1532. Dos años más tarde conquista Quito con los fondos obtenidos en las campañas anteriores. Quito había sido la ciudad más septentrional del Imperio inca hasta ese momento, y antes de ser tomada por Belalcázar fue incendiada por el caudillo inca Rumiñahui, tras enviar el tesoro de la ciudad hacia los Andes. Belalcázar y  Almagro fundaron así la nueva ciudad de Quito sobre las ruinas de la antigua población inca, llamándola San Francisco de Quito, en honor a los misioneros franciscanos.
 
 
Monumento a Belalcázar en Morro del Tulcán, en Popayán
Belalcázar también es el fundador de Guayaquil en Ecuador y de Cali y de Popayán en Colombia. De esta última ciudad fue nombrado Gobernador.
 
Murió en Cartagena de Indias en 1551.

jueves, 19 de junio de 2014

PUENTES COLGANTES INCAS CONFECCIONADOS CON CUERDAS II

En la anterior entrada ya dijimos que la ONU había declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a los conocimientos, las técnicas y los rituales vinculados a la renovación anual del puente Q`eswachaka. En esta, nos centraremos en los rituales vinculados a la renovación.
 
Las comunidades campesinas quechuas de Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua y Ccollana Quehue son las encargadas de la renovación, ya que consideran que este trabajo comunitario  no es solamente un medio para mantener en buen estado una vía de comunicación, sino que es también una forma de estrechar los lazos sociales que existen entre ellas. El puente se considera un símbolo sagrado del vínculo que une a las comunidades con la naturaleza y con su historia y las tradiciones, de ahí que su renovación anual vaya acompañada de la celebración de ceremonias rituales. En total participan unas mil personas. 
 
Campesino trenzando ichu
 
La actividad de reconstrucción del puente dura unos cuatro días alrededor del segundo domingo de junio, como día central. El primer día, durante el amanecer un oficiante celebra una ceremonia. Mientras tanto se acopia y se apila la paja de hierba- el ichu- previamente recolectado por las comunidades, para proceder al trenzado de las soguillas o q`eswas, que realizan las mujeres bajo la supervisión del especialista o chakaruwac.
 
 
Campesino trasladando soga. Al fondo elaborando maromas
 

El segundo día se desatan las maromas viejas que están amarradas a los clavos de piedra sobre los pilares que sostienen el puente y se sustituyen por otras nuevas. Al final del día deber estar instaladas las cuatro maromas que forman el piso del puente y las dos restantes que hacen de pasamanos. La actividad de este día requiere gran conocimiento del puente debido  a los riesgos que se corre.

 
 
Campesinos alistando maromas

El tercer día se dedican a enlazar los pasamanos a las maromas exteriores del piso a  modo de protección lateral o barandilla, para poder cruzarlo. El cuarto y último día se festeja con danzas y mucha comida típica, dado que el trabajo comunal siempre fue considerado como día de fiesta por los antepasados peruanos.
 
Uniendo las maromas mediante sogas para hacer las barandillas
 
En la actividad de renovación del puente de Q`eswachaka se reproducen aspectos sociales y culturales tradicionales, como son la división social del trabajo por géneros y la confluencia y cooperación de distintas comunidades en un mismo objetivo. Los rituales en honor de sus divinidades – los Apus- y las actividades artísticas a través de las danzas, cierran el ciclo.
 
Mesa ceremonial. Obsérvese las hojas de coca, las mazorcas de maíz y el feto de llama
 

El puente es la expresión de los saberes tecnológicos de la época inca, que son mantenidos como parte del saber popular actual.

 
Para más información visualizar un video de la Unesco en: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00011&RL=00594
 
Puente renovado. La prueba de las autoridades

 

NOTA. Las fotografías de esta entrada pertenecen a los recursos fotográficos de la Unesco. 

lunes, 16 de junio de 2014

PUENTES COLGANTES INCAS CONFECCIONADOS CON CUERDAS I

Una de las materias en las que la civilización inca destacó fue la arquitectura pública, desarrollando un estilo altamente funcional que se distinguió principalmente por sus técnicas avanzadas en la  planificación territorial  y refinada arquitectura en piedra. Las construcciones publicas incaicas que todavía se observan en Cuzco y alrededores, los caminos incaicos,  de miles de kilómetros, que cruzaban  la totalidad del imperio y los puentes colgantes para salvar los desfiladeros, son algunas de esas manifestaciones. 

Grabado de un puente colgante inca  de cuerdas, de Ephraim George Squier. s XIX
El desarrollo tecnológico de los puentes colgantes en el mundo occidental ha tenido su desarrollo desde mediados  del siglo XIX, coincidiendo con el conocimiento de nuevos materiales como los aceros , los cables..etc. Sin embargo, los incas trescientos años antes ya eran capaces de salvar obstáculos importantes mediante puentes colgantes, utilizando materias primas vegetales.
 
Solamente uno de ellos ha llegado hasta nuestros días, como es el puente colgante de cuerda Q´eswachaka que une las dos laderas del desfiladero del río Apurímac, en el distrito Quehue, de la región de Cuzco, como a dos horas y media de esta última ciudad.
 
Vista del puente sobre el río Apurímac
 

La fibra vegetal utilizada para confeccionar las cuerdas es la llamada ichu- stipa ichu – un pasto del antiplano andino, que los camélidos andinos utilizan como forraje. Es una paja brava endémica que soporta los climas fríos andinos.  

 

Hierba ichu para confeccionar las cuerdas del puente

El  puente tiene 28 metros de largo  por 1,20 metros de ancho, con una antigüedad superior a los 500 años, según recientes estudios. Los cordajes del puente se renuevan todos los años utilizando las viejas técnicas incas. Esta renovación que tiene un carácter ritual y festivo, se hace mediante el sistema andino de organización del trabajo conocido como Mink`a, de origen prehispánico y que se mantiene en muchas actividades andinas actualmente.  
 
Vista lateral del puente Q`eswachaka
Precisamente queremos dejar para una segunda entrada el ritual de la renovación del puente, donde participan más de mil personas de varias comunidades. Los conocimientos, las técnicas y los rituales vinculados a la renovación anual del puente Q`eswachaka, ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por las Naciones Unidas, el pasado año.
 

Vista frontal del puente
 
El puente Q´eswachaka actualmente existente se puede considerar un legado  tecnológico ancestral que se mantiene vivo hasta la actualidad.


Así y todo los puentes colgantes con materias vegetales no son exclusivos de la civilización inca. En Colombia existían estos para cruzar algunos ríos en época de crecidas. Se construían con bejucos que son esas plantas trepadoras que abrazan a los arboles en busca de la luz. Traigo aquí  una lámina de la Expedición Corográfica de la segunda mitad del siglo XIX, pintada por Carmelo  Fernández.
 

Puente colgante sobre el río Zulia ,construido con bejucos, en Colombia
 
Se trata de un puente que cruza el río Zulia, en el departamento de Santander.

jueves, 12 de junio de 2014

UN CASTREÑO HACIENDO CHURROS EN BOGOTÁ

La Churrería Española La Castreña no deja lugar a dudas de la procedencia del propietario de la fabricación de un producto tan español, como son los churros. En efecto, mi paisano Vicente del Castillo es un castreño  que instaló una churrería en la carrera 13 con la calle 58  de Bogotá, en pleno barrio de Chapinero.
 
Este barrio que es la prolongación hacia el norte del centro de la ciudad, debe su nombre a un gaditano que fabricaba chapines; una especie de zuecos que gastaban las mujeres para resguardar sus  vestidos bajos del barro de los caminos y para realzar la figura  de las que los calzaban.
 
 
Cartel anunciador de la churrería La Castreña


Don Vicente instaló la churrería en 1952, por tanto es un clásico de Bogotá. Intenté en días pasados saludarle, pero no fue posible.  Tiene ya 84 años y pasa prácticamente algo más de medio año en España, dejando al frente de la churrería a un encargado.
 
 

                                                                                Cartel de productos de la Churrería
 
 
Aunque su producto principal es el churro, que tuve oportunidad de probarlos, también comercializa morcillas, chorizos, hamburguesas y empanadas.  Los churros son redondos, pequeños,  vendiendo la docena, que componen una ración, en 2400 pesos colombianos, algo menos de un euro. Estaban ricos.
 
 
                                                                                 Listado de precios
 

En las paredes del local tiene colgado carteles de diferentes sitios de España, sobresaliendo uno de Castro Urdiales, su pueblo nativo, en la que se observa el barrio pesquero, el puerto, la iglesia gótica de Santa María y el faro. Es la clásica  vista de la ciudad.
 
 


                                                              Cartel de Castro Urdiales 

sábado, 7 de junio de 2014

LA CHICHA MALDITA

 

La chicha es una bebida alcohólica derivada fundamentalmente de la fermentación del maíz, muy difundida en América Central y del Sur, elaborada por métodos artesanales. En Colombia la chicha era la bebida más consumida por los  indios  muiscas quienes la llamaban masato y la utilizaban en sus rituales para ofrenda a sus dioses conocida como vino de maíz, además de consumirla habitualmente dentro de su dieta alimenticia.
 
La graduación alcohólica puede llegar a los 7 u 8 grados. Con la llegada de los españoles se empezó a incorporar la miel de caña para darla  dulzor.
 
 
Vista de la chicha sobre una totuma


La forma como los muiscas elaboraban la chicha, consistía en coger un puñado de maíz germinado y llevarlo a la boca, masticándolo hasta lograr una consistencia de masa. Esto lo repetían las veces necesarias hasta llenar la olla. El resultado era un líquido algo viscoso, insípido y glutinoso por la saliva. Luego de esto se llevaba  a fermentar. El proceso de fermentación duraba 8 o 9 días.
 
La chicha nunca tuvo buena prensa. Fue prohibida durante la colonización por la higiene en los procesos de producción, donde los españoles la llamaban el vicio de indios, hasta ya, en la época republicana, donde en 1948 se prohíbe su producción y consumo, a pesar de que en esa época se consumían en Bogotá 50 millones de litros al año y por impuesto alcohólico tributaban a la hacienda colombiana, unos 500.000 pesos.
 

Cartel ilustrativo combatiendo en consumo de chicha
 
 
Otro cartel ilustrativo en contra de la chicha
 
La chicha se consumía en las chicherías, una especie de tascas, donde las clases populares socializaban lo que tenían. Tenía gran predicamento entre las  gentes  de Cundinamarca y de Boyacá, que rodean a Bogotá.  
 

A la chicha la han responsabilizado del asesinato del político Rafael Uribe Uribe, realizado por dos carpinteros e, incluso, de los desordenes que dieron lugar al Bogotazo.  Era  la maldición de la chicha impuesta por los moralistas de las diferentes épocas.

 
Ilustración de una chichería


Los argumentos contra la chicha fueron siempre de dos tipos: higiénicos y antialcohólicos. Cuando la cerveza irrumpió como su gran competidora, los segundos fueron abandonados en favor de los primeros. Y a ellos se sumó, como factor desfavorable, el carácter artesanal de la producción, que condenó a la bebida a desaparecer al iniciarse la industrialización del país. Aun así, el hábito de su consumo era tan fuerte que pasaron más de 30 años antes de que la cerveza le arrebatara el mercado.
 
El apoyo a la cerveza frente a la chicha era un apoyo interesado. A finales del siglo XIX un alemán de nombre Leo Siegfried Kopp, había fundado la fábrica de cervezas La Bavaria, una de las primeras fabricas industriales de cerveza instalada en Colombia,  que se ubicaba en el actual Parque Bavaria, enfrente del Museo Nacional. El Gobierno nacional hizo una apuesta de apoyar a los industriales cerveceros,  fomentando  la bebida de la cerveza, en detrimento de la chicha.
 
 
En 1991 se levantó la prohibición y actualmente se trata de revitalizar su consumo. Se organiza anualmente el Festival de la Chicha, el maíz, la vida y la dicha, en el  barrio de la Perseverancia, que es donde más se consume. Este barrio se sitúa detrás del Museo Nacional, junto al cerro. El consumo de chicha aumenta en los meses de diciembre y de enero, coincidiendo con las fiestas navideñas.

 

Cartel anunciador del festival de la chicha de este año

En mis paseos por la Candelaria he visto en varias calles de acceso a la Plaza del Chorro de Quevedo, la oferta de chicha- masato en varios bares, donde los estudiantes deben ser sus principales clientes y consumidores. Las viejas chicherías tal como recoge la placa de la fotografía adjunta, son ya un recuerdo.
 
 
Recuerdo de una vieja chichería
 

jueves, 5 de junio de 2014

LOS RELIEVES DEL ESCULTOR VICO CONSORTI, EN LA FACHADA DEL BANCO DE LA REPÚBLICA DE BOGOTÁ

Vico Consorti fue un escultor italiano nacido en la Toscana, en  1902, con importante obra en su país, entre ellas es el autor de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, en Roma.
 
Entre 1952 y 1956 vivió  en Colombia llamado por el Gobierno Nacional de la época, dejando una importante obra; las puertas de bronce del Palacio Arzobispal de Bogotá, la estatua de Minerva, en bronce, de la biblioteca Luis Ángel Arango, el nacimiento en piedra policromada en la catedral de Zipaquirá y los alto relieves de la fachada del Banco de la Republica, de la carrera séptima de Bogotá. Nos centraremos en estos últimos.


Estos relieves se encuentran a ambos lados de la puerta principal del banco. El de mano derecha está dedicado  a la agricultura y a la ganadería, mientras que, el de la izquierda, recoge la temática de la industria. Las temáticas obviamente se refieren a Colombia y tendrán una superficie cada uno de unos 16 m2.

 
Fachada parcial del Banco de la República. A los costados los altorrelieves
 
 
El relieve dedicado a la agricultura y la ganadería se ordena en tres niveles. El primero, de arriba hacia abajo  y de izquierda a derecha, se representa posiblemente al árbol  yarumo, un campesino arrodillado recogiendo granos  de una planta de café, un ciervo tumbado al lado de una chumbera, dos campesinos trasladando al hombro un racimo de  bananos y finalmente unas plantas bananeras. 
 
El segundo nivel es la típica escena llanera. Representa a un llanero con todos sus pertrechos conduciendo caballos y vacas. Estas últimos representadas por los cebús más adelantados, mientras que en primer plano aparece otra raza bovina.
 
En el tercer nivel observamos en primer lugar unas matas de cañas de azúcar, un campesino arando con sus yuntas y unas plantas de maíz. Cierra el mosaico un bohío con una familia indígena, cuya madre sentada con el torso desnudo,  tiene entre  sus piernas  a un hijo pequeño,  mientras que, un segundo hijo, se encuentra de pie. Completa la escena un perro que intenta subirse sobre las piernas de la madre. El árbol de más a la derecha desconozco a qué variedad pertenece. Solicito ayuda a los lectores locales para que lo identifiquen y me lo trasmitan en los comentarios de la entrada.
 
 
Relieve dedicado a la agricultura y la ganadería

 
Este relieve recoge de una manera muy fidedigna los cultivos clásicos del agro colombiano: la caña de azúcar, el banano, el café y el maíz.  La ganadería está representada por el ganado bovino y el caballar. En Colombia el ganado caprino y ovino es poco significativo.
 
El relieve de mano izquierda dedicado a la industria, visto de izquierda a derecha y de arriba abajo observamos una escuela católica infantil, donde aparece la maestra con dos alumnos en sus pupitres, unos de ellos de pie. Al fondo un crucifijo recogiendo  la tradición católica de la sociedad colombiana.
 
Más abajo vemos dos hombres forjando una pieza de hierro sobre un yunque, más abajo un arado metálico. En el centro  aparecen dos chimeneas funcionando y una torre metálica, que representan a la industria petrolera, tan importante en Colombia.
 
El tercer nivel está dedicado a la potente industria minera colombiana. Vemos  a un primer minero picando en la galería, un segundo alumbrándose con un farol, mientras que, la tercera escena, recoge una vagoneta minera sobre una galería.
 
Relieve dedicado a la industria,  la pesca y la enseñanza
 
La parte derecha del mosaico y de arriba abajo, vemos representado el sector aéreo donde se observa el ala de un avión y una rueda del mismo. Un poco más abajo vemos un tren de laminación, laminando un raíl ferroviario, fruto de la potente industria siderometalúrgica colombiana.
 
Le sigue una escena marinera, donde se observa a dos pescadores sobre una embarcación  recogiendo la red. Colombia está rodeada de dos importantes mares;  el  pacífico y el atlántico. Un poco  más a la izquierda vemos una pieza de orfebrería precolombina, alusiva a los importantes orfebres precolombinos de las culturas asentadas en el territorio de  la actual Colombia.  
 
Este relieve deja constancia de las fortalezas industriales de Colombia: la minería, la orfebrería, el sector  petrolero, la pesca y la siderometalúrgica. Cierra el ciclo, la enseñanza y el sector aéreo. El sector aéreo colombiano es pionero en América del Sur. 
 
La visualización de ambos relieves ayuda a comprender de una manera nítida los sectores económicos dominantes en Colombia.

domingo, 1 de junio de 2014

UN ORIGINAL JUEGO EN BOGOTÁ

La ciudad de Bogotá con casi nueve millones de habitantes es una ciudad muy viva, donde el ingenio de los colombianos no tiene límites para sacarse algunos  pesos. Así es como las calles están atestadas de vendedores ambulantes, que comercializan todo tipo de productos.
 
La carrera 7ª es una de las principales calles de la ciudad que partiendo de la Plaza Bolívar discurre hacia el norte. Esta calle era la avenida principal en la época de la colonia, ya que a través de ella se llegaba a la antigua plaza real, donde se ubicaban los centros administrativos de la colonia. Se llamaba la Calle Real de Santa Fé de Bogotá.

Denominación de la actual calle 7ª durante la colonia
Esta calle que la han hecho con acierto peatonal, es el cobijo de todo tipo de puestos ambulantes; vendedores que sobre las aceras o la carretera tratan de vender sus heterogéneos productos.  
 
En mitad de la calle se instala un juego con cuyes muy original. El cuy – cavia porcellus – es un roedor originario de la zona andina que, en España, lo conocemos  también como conejo de indias. En nuestro país se utiliza como mascota. Sin embargo, desde el sur de Colombia  hasta Bolivia es un manjar delicioso, sobre todo en el interior de El  Perú, donde su degustación tiene gran predicamento y admiración. Doy fe de esto. Tuve oportunidad de degustarlo en un viaje a Perú que hice en el 2005.
 
El juego consiste en unos 20 recipientes plásticos numerados, donde se les ha realizado un agujero por donde quepa el cuy. Se instalan sobre el suelo boca abajo. A unos 10 metros, el organizador del juego dispone sobre el suelo de 8 cuyes perfectamente alineados. Estos están perfectamente adiestrados ya que no se mueven, ni se asustan del publico que rodea la cancha.
 

Cancha de juego 

 
Este organizador, a través de un equipo de megafonía, invita a apostar a los mirones que rodean el juego. La apuesta consiste en depositar doscientos pesos sobre el recipiente plástico.  Cuando están todas las apuestas completadas, coge uno de los 8 cuyes y lo adelanta para que vaya a refugiarse a alguno de los recipientes plásticos, introduciéndose por el agujero disponible.  El recipiente donde se cuela el animal es el que gana y recibe cinco veces más de su apuesta. Ha apostado 200 pesos y recibe 1000. El organizador  recauda  4000 pesos, entrega el premio de 1000 y obtiene un beneficio neto de 3000 pesos por suelta, aproximadamente 1,15 euros.
 
 
Apostando en el juego

 

Eligiendo el cuy para iniciar el juego
 

Si en la primera suelta el animal no se introduce en el recipiente, suelta un segundo, ganando aquél que primero  se introduzca debajo del recipiente.
 
 
 
Cuy a punto de elegir al recipiente ganador
 

Este simpático y original juego despierta bastante curiosidad entre los paseantes.